La región de Chiayi en Taiwán es conocida por el impresionante Monte Alishan. El Ferrocarril Forestal de Alishan es uno de los tres únicos ferrocarriles de tierras altas que quedan en el mundo y permite vistas a la exuberante zona forestal circundante, que es una característica dominante del paisaje y constituye la base de la economía de la región aún hoy en día. No es de extrañar que el artista Wang Wen-Chih haya elegido preservar para toda la eternidad los principales componentes de la Región - traviesas de madera para ferrocarril combinadas con caña de ratán, cobre y cantos rodados - en una impresionante instalación artística: la popular atracción "El Canto del Bosque".

Dado que la mayoría de los materiales utilizados son de madera, es importante dar a esta materia prima renovable la mejor protección posible, a saber, con Osmo Lasur HS Plus, un Lasur para madera satinado a base de aceites naturales. Gracias a su elevado poder cubriente y a sus propiedades de secado rápido, Osmo Lasur HS Plus está predestinado a recubrir una estructura de este tamaño. Proporciona a los elementos de madera una superficie microporosa transpirable y los hace repelentes al agua y a la suciedad. Ahora la madera puede soportar de forma fiable incluso el clima húmedo y cálido de Taiwán: la radiación UV o la humedad no pueden dañarlo. Adaptado a esta bella estructura aérea y a los materiales naturales utilizados en "El Canto del Bosque", Osmo Lasur HS Plus como revestimiento natural protege sin contener ningún biocida ni conservante, y por lo tanto es inocuo para los seres humanos, animales y plantas. Cuando el acabado deba renovarse, después de muchos años, el Lasur al aceite puede ser fácilmente re-aplicado sin necesidad de lijar. Esto garantiza a la obra de arte de Wang Wen-Chih una larga vida y una belleza duradera: una obra de arte para la eternidad.

Osmo Lasur HSPlus Monocapa puede utilizarse en cualquier superficie de madera de exterior, como entarimados, porches, vallas o mobiliario de jardín. Viene en 13 colores diferentes, desde los clásicos Pino o Teka al Rojo escandinavo, Verde abeto o Ébano. La superficie no se pela, se agrieta o se ampolla.